SEGURO DECESOS ADESLAS MAYORES DE 70 AÑOS
Doña Teresa había vivido una vida plena y feliz. A sus 70 años, podía decir que había logrado todo lo que se había propuesto.
Había sido una madre amorosa, una esposa fiel y una profesional exitosa. Pero últimamente, algo la tenía preocupada. Había notado que muchos de sus amigos de su edad habían fallecido y, al preguntar por ellos, se dio cuenta de que no habían dejado ninguna previsión para sus funerales. Eso significaba que sus seres queridos tenían que asumir los costos y los trámites, lo que en muchas ocasiones era una carga económica y emocional.
Doña Teresa no quería que eso le pasara a su familia. Por eso, decidió que era hora de tomar medidas. Sabía que necesitaba una póliza de decesos para mayores de 70 años, pero no sabía por dónde empezar. Recordó que su hija le había hablado de Adeslas Prima Única, una póliza que ofrecía todas las coberturas que necesitaba con una prima única.
Así que, una tarde de sábado, Doña Teresa decidió ponerse en contacto con Adeslas. Al otro lado del teléfono, una amable agente de seguros le explicó todos los detalles del seguro decesos adeslas para mayores de 70 años y le ayudó a escoger la opción que mejor se ajustaba a sus necesidades.
Me quedo tranquila
Doña Teresa se sintió aliviada al saber que, gracias a Adeslas Prima Única, su familia no tendría que preocuparse por nada cuando ella falleciera. La póliza cubría todos los gastos del funeral, incluyendo el ataúd, el velatorio, la ceremonia y el traslado del cuerpo. También incluía asesoramiento jurídico y ayuda para los trámites necesarios.
Pero lo que más le gustó a Doña Teresa fue la tranquilidad que le brindaba saber que su familia estaría protegida en caso de que ella faltara. Pregunto en mejoraseguradora.es por Adeslas Prima Única ofrecía una indemnización para los beneficiarios de la póliza, lo que significaba que sus seres queridos podrían hacer frente a cualquier gasto adicional que pudiera surgir.
Doña Teresa se sintió agradecida por haber descubierto
Adeslas Prima Única. Había tardado un poco en darse cuenta de que necesitaba una póliza de decesos, pero ahora se sentía tranquila al saber que había tomado medidas para proteger a su familia. Se prometió a sí misma que seguiría disfrutando de la vida al máximo, sabiendo que tenía todo bajo control.